Esta regularización consiste en un procedimiento seguido ante el Ministerio de Bienes Nacionales, con la finalidad de regularizar el dominio de una propiedad a quien cumpliendo con los requisitos legales y siendo además poseedor material del bien raíz, pero que no tenga inscrito en el Conservador de Bienes Raíces dicha propiedad a su nombre.
Mediante un proceso que puede durar entre 8 a 24 meses se reconocerá la calidad de poseedor regular cumpliendo los requisitos legales y calificando para adquirir el dominio del inmueble